El camino inicial de un maestro de Ving Tsun
(Wing Tsun)
El relato del Maestro Leo Imamura en como conoció al Gran Maestro Moy Yat es una historia que me gustaría compartir con ustedes ya que tiene muchas similitudes con los que buscamos encontrar un maestro que nos pueda guiar en nuestro aprendizaje y desarrollo en nuestra jornada marcial.
El Maestro Leo Imamura comentó que comenzó a practicar artes marciales japonesas, incursionó en el Judo, el Kobudo y también en el Karate. Pero con los años el se terminó por decantar por el arte practicado por el famoso Bruce Lee el Ving Tsun.
Comenta que la primera vez que escuchó hablar del Gran Maestro Moy Yat fue a través de un libro titulado “Ving Tsun Kuen Kuit”, el cual se diferenciaba de los demás libros leídos hasta entonces porque no hablaba de técnicas de Ving Tsun.
Este hecho le causó mucha curiosidad ya que el libro contenía proverbios ancestrales del Sistema Ving Tsun, con lo cual marcó lo que había leído y visto hasta enonces sobre este arte marcial chino.
Las impresiones sobre Moy Yat
El Maestro Imamura cuenta que ese libro le abrió a otra dimensión del arte ya que en el no se hablaba solamente de atributos marciales sino que inscribía mucho detalles sobre el contexto y la transmisión y los enmarcaba en una obra de arte como de si un cuadro de pintura se tratase.
Hasta entonces él conocía el Arte del del Ving Tsun como un arte extremadamente eficiente que fue difundido en Occidente por el actor Bruce Lee. Al tener contecto con el trabajo de Moy Yat, vió que había muchos factores internos del arte que se desconocían hasta entonces en Occidente.
Moy Yat hablaba que el objetivo del arte es alcanzar un estado de relajación constante con el cual el practicante confiará en su cuerpo y no dependerá de las técnicas ni aplicaciones memorizadas de las mismas para poder defenderse.
Esto lo dejó marcado y desde entonces siempre tuvo un gran interés en conocer de primera mano esta manera de transmitir y mirar el arte que Moy Yat transmitía a través de su libro.
El Maestro Leo Imamura nos comentó que cuando fue por primera vez a Nueva York las circunstancias de su viaje hicieron que tuviera la oportunidad de conocer al Gran Maestro Moy Yat.
Cuando conoció al Patriarca Moy Yat
En ese viaje el Maestro leo se dirigía para Hong Kong y que por casualidad el había recalado en New York. Estaba acompañado por Li Wing Kay el cual al encontrarse con su hermano en New York Albert Li le mencionó que conocía al Maestro Moy Yat que era considerado un gran artista y que también una persona muy respetada en Chinatwon como Maestro de Ving Tsun.
Por esas casualidades de la vida este hecho proveyó de la oportunidad al Maestro Leo Imamura de poder conocer personalmente a Moy Yat.
Comenta el Maestro Imamura que en esa ocasión el Gran Maestro Moy Yat le pidió que le mostrara la primera secuencia del Sistema Ving Tsun, Siu Nim Tau; la cual ejecutó con la mayor presteza posible ya que estaba delante de uno de los principales discípulos directos del Patriarca Ip Man, Maestro de Bruce Lee.
Luego de la demostración el Maestro Leo sabiendo que podría ser una gran oportunidad le pidió a Moy Yat si podría ayudarlo con su Kung Fu.
Moy Yat le contestó: “Siga su viaje para Hong Kong y trate de encontrar los que estás buscando y si no lo encuentras allí puedes volver a aquí conmigo y su tu Si Fu Li Hon Ki está de acuerdo te aceptaré como alumno”.
Leo Imamura en Hong Kong
En su viaje a Hong Kong el Maestro Leo fue reconocido como Maestro Calificado de Ving Tsun. Recordemos que ya llevaba más de diez años aprendiendo con su primer Si Fu Lee Hong Ki en Brasil, el cual le recomendó que fuera a Hong Kong a profundizar su conocimiento del Sistema Ving Tsun.
El Maestro Imamura comenta que mismo el calificándose en Hong Kong como Maestro, no encontró lo que buscaba talvez por la dificultad de la lengua que hacía muy difícil la comunicación hizo que decidiera volver para Nueva York comenzar su proceso de aprendizaje con Moy Yat.
Una de las cosas que más le impresionó al Maestro Imamura que en Hong Kong se le había dado muy bien en todas las prácticas que tuvo con diferentes exponentes de Ving Tsun, personas que llevaban mucho años y eran buenos alumnos.
En Nueva York en su vuelta, cuando tuvo la oportunidad de hacer prácticas con alumno medianos de Moy Yat que no llevaban mucho tiempo entrenando, vió que no tenía ni la menor chance de lidiar con ellos y que su habilidad marcial estaba mermada sintiéndose como un saco de arena durante muchos días.
Toda esta primera experiencia hizo que se identificara con la manera de transmitir del Gran Maestro Moy Yat y se tornó su discípulo de manera vitalicia.
¿Como era practicar con Moy Yat?
Una de las cosas que le preguntan a mi Si Fu Leo Imamura es como era practicar con Moy Yat. El siempre contesta que una de las grandes sorpresas fue que Moy Yat siempre le decía que practicaba demasiado. Y que tenía que dejar tiempo para almorzar y pasear.
El Maestro Imamura comenta que: “Moy Yat quería que esté lo más lejos posible de las técnicas del Kung Fu, y tuviese más chance de vivenciar lo que el llamaba de Vida Kung Fu.
Este contexto de aprendizaje venía de los tiempos antiguos en los cuales no existían cursos o seminarios, ni clases formales para aprender Ving Tsun.
El arte se transmitía de manera natural proveyendo al alumno de un contexto en donde pudiese identificar el Kung Fu desde lo cotidiano a la técnica, a través de su vivencia particular e informal.”
Esa forma tradicional de transmitir el Ving Tsun que tanto caracterizó al Patriarca Ip Man en la generación anterior fue algo que siempre destaca en su relato.
Destacó también que a través de su experiencia con el Gran Maestro Moy Yat entrenar y entrenar no era suficiente para dominar el Arte del Ving Tsun.
Precisaba mejorar la compresión de los todos los elementos que componían el contexto del Sistema Ving Tsun y utilizarlo de manera directa en mi día a día para poder dominarlo.
Esto es algo que en mi aprendizaje también fui identificando como algo fundamental para poder hacer del arte una experiencia para nuestra vida.
Una frase de Si Gung Moy Yat que ejemplifica toda esta vivencia y que creo que enmarca mucho este proceso relatado por mi Maestro y que siempre la recuerdo es: